El 28 de mayo se celebra el Día Nacional de la Nutrición (DNN), una iniciativa promovida por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Bajo el lema “Lácteos, tenlo claro” la edición de 2019 recuerda la importancia del consumo de lácteos en todas las etapas de la vida. Desde AEFY nos sumamos a esta celebración incidiendo en el destacado rol del yogur en el marco de la Dieta Mediterránea.
La Dieta Mediterránea se caracteriza por una rica y variada oferta gastronómica y constituye una herencia cultural que representa mucho más que una pauta nutricional. Actualmente la Dieta Mediterránea se identifica como un estilo de vida equilibrado, reconocido por la UNESCO como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Dr. Ramón Estruch, Presidente del Advisory Board del Paralelo 40 – Observatorio Mundial de la Dieta Mediterránea y coordinador del Estudio Predimed (PREvenció amb DIeta MEDiterrània), afirma que “el consumo de lácteos fermentados se asocia con una mayor adherencia a la dieta mediterránea y a hábitos de vida saludable”. Y añade que “los consumidores habituales de yogur aseguran un aporte de una proteína de alta calidad junto a calcio y vitaminas como la D”.
El rol del yogur en la Dieta Mediterránea
Numerosos estudios han demostrado que los consumidores habituales de yogur toman mayores cantidades de nutrientes esenciales y sus ingestas se aproximan más a las recomendadas . Además, ingieren una mayor cantidad de frutas, verduras, hortalizas, productos integrales, pescado, frutos secos, y menos productos ultraprocesados.
Estos datos son el resultado del estudio Predimed-Plus del que es coordinador el Dr. Estruch, en colaboración con investigadores del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición) de la Universidad Rovira i Virgili y publicado en Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases.
Además, según el mismo estudio, las personas que consumen lácteos presentan un mejor perfil cardiometabólico.
El yogur es un alimento fermentado que los humanos consumimos desde hace siglos, desempeña un papel fundamental durante todas las etapas de la vida y ha sido siempre muy valorado por sus propiedades saludables.
El yogur contiene microorganismos vivos (sus fermentos) y diversos nutrientes, constituyendo una fuente de proteínas de alto valor biológico, destacando su contenido en calcio, así como vitaminas del grupo B y vitamina A.
Por todo ello los lácteos, como el yogur, se incluyen entre los productos de consumo diario de la pirámide de la Dieta Mediterránea.
Desde AEFY aplaudimos que en el Día Nacional de la Nutrición 2019 se destaque el rol de los lácteos y apostamos por el fomento del consumo regular de yogur, poniendo en valor este alimento dentro de la Dieta Mediterránea.