El consumo de yogur en los hogares españoles ha aumentado un 18,2% durante el estado de alarma. Han sido meses de vuelta a lo esencial, de establecer prioridades y de (re)adquirir hábitos saludables que habían quedado relegados por rutinas sometidas al vértigo del día a día

Los hábitos de consumo han sido los que más rápido se han adaptado a esta situación, motivados por la necesidad de garantizar una alimentación variada y equilibrada, adecuada para garantizar un adecuado aporte nutricional adaptado a la reducción drástica de actividad y de contacto con el exterior.

Así lo confirman los resultados del barómetro realizado durante el Estado de Alarma por AECOC Shoopperview y 40dB que muestran el protagonismo que ha adquirido el yogur durante este período. Estamos ante uno de los pocos alimentos  que la mayoría de los españoles, un 95%, han consumido durante el confinamiento, junto a la fruta (80%) y la leche (74,6%). Aunque con de forma más ocasional, los consumidores también han tomado otros postres lácteos: un 20,9% los ha hecho cada dos días y un 20,5% menos de una vez por semana.

Además, en la mayoría de los casos, su consumo ha sido habitual: el 41,7% de las personas encuestadas aseguró comer al menos un yogur al día y el 9,5% lo hacía más de una vez al día, garantizando así una de las tres raciones de lácteos recomendadas diariamente.

Desde su posición de producto nutricionalmente adecuado para toda la familia, el yogur ha desempeñado  un rol esencial en el contexto de una dieta saludable. Su versatilidad lo ha convertido, además, en un ingrediente utilizado en múltiples preparaciones culinarias, dándole un papel que ha ido mucho más allá del de un postre saludable o de un tentempié entre comidas.

Desde un aliño para ensaladas, su presencia en cremas, en salsas y en repostería, el yogur ha resultado de gran utilidad para la elaboración de nuestros menús de confinamiento, convirtiéndose en un ingrediente habitual para platos principales en la comida, la merienda o en la cena.  De hecho, el 11,1% de los consumidores asegura que ha aumentado el uso de este producto para hacer sus platos y postres durante el confinamiento; un porcentaje que se suma al 24,3% que ya utilizaba regularmente el postre para cocinar.

La amplia variedad de texturas y sabores que garantizan hoy los yogures elaborados por nuestros productores permiten poner a disposición del consumidor una amplia diversidad de opciones adaptadas a los gustos, hábitos y preferencias alimentarias. De hecho, durante estos meses el consumidor se ha atrevido a probar nuevas variedades de yogur: el 34,7% reconoce que, durante las últimas semanas, ha probado marcas y sabores nuevos.

Estamos ante un alimento  accesible en los lineales y al alcance de todos los bolsillos que se ha convertido en un aliado para la vuelta a una alimentación esencial, contribuyendo así al aporte de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo y nuestro bienestar general.