La alimentación es uno de los pilares fundamentales de un estilo de vida saludable. Por eso, pediatras y nutricionistas no dejan de insistir en la importancia de establecer pautas de alimentación saludable desde la primera infancia, introduciendo en los menús infantiles alimentos que garanticen los nutrientes necesarios para su normal desarrollo y crecimiento. ¿Qué papel puede jugar el yogur en este contexto?

Numerosas sociedades médicas, como la American Academy of Pediatrics, indican que el yogur debería incluirse como uno de los primeros alimentos complementarios en la dieta infantil.  De hecho, existen numerosos estudios que han analizado los beneficios del yogur en la alimentación durante la infancia.

Es el caso del que realizaron Sharon M. Donovan y Gouthan Rao, publicado en 2019 por Nutrition Reviews[1], en el que se apuntan los principales beneficios del consumo de yogur para la salud entre bebés y niños hasta los 24 meses. Además de corroborar que no se detectan efectos adversos del consumo de yogur entre los lactantes o niños pequeños, el estudio concluye que ‘el yogur parece reducir la gravedad y la duración de la diarrea, prevenir las alergias y promover la salud intestinal de bebés y niños pequeños’.

Por otro lado, según el estudio National Diet and Survey[2], ‘los niños que consumen yogur con frecuencia podrían recibir una alimentación más saludable y tener perfiles metabólicos mejores que los que no toman yogur’. De acuerdo con los resultados de este estudio, la ingesta habitual de yogur puede reforzar el aporte de nutrientes esenciales, como el calcio, el magnesio, el yodo y la riboflavina.

Este estudio también asocia el consumo de yogur a una mayor calidad de la dieta, principalmente por la oportunidad que brinda a la hora de introducir otros alimentos, como la fruta o los cereales, con los que combinan perfectamente, a la vez que permiten brindar propuestas atractivas a la vista y sabrosas.

Un alimento óptimo durante la infancia

El yogur es un alimento de alta calidad nutricional, que ofrece gran cantidad de nutrientes en pocas calorías: es una excelente fuente de calcio y de proteínas de alto valor biológico y aporta además vitaminas importantes como son las del grupo B y las liposolubles A y D. Es por ello un alimento especialmente recomendable en etapas de desarrollo como la infancia.

Constituye también una importante fuente de calcio, muy importante durante la etapa infantil ya que, junto con el fósforo, contribuyen a un correcto desarrollo del sistema óseo. Del mismo modo, el calcio contribuye también a unos dientes fuertes y sanos. Para asegurar estos beneficios, el organismo de los niños requiere un promedio de 1.000 mg de calcio diario: con un yogur (125 g) obtenemos 150 mg de calcio. Además, el calcio presente en el yogur es se aprovecha mejor que el presente en otros alimentos de origen vegetal gracias a las propiedades nutricionales de su matriz láctea que facilita su absorción y aprovechamiento.

Por otro lado, el yogur contiene entre un 20 y un 30% menos de lactosa (azúcar naturalmente presente) que la mayoría de lácteos gracias a la fermentación de la leche. A través del proceso de la fermentación las bacterias rompen la lactosa en unidades de azúcar más pequeñas, facilitando su digestión Todo esto hace del yogur un alimento de fácil digestión.

Además, su sabor y textura resultan muy apetecibles para los niños y es un alimento fácil de consumir en cualquier momento y lugar. El yogur supone, además, una excelente opción para garantizar las 2 – 3 raciones diarias de lácteos recomendadas por los expertos. Para seguir esta pauta, es importante saber a qué corresponde una ración: un vaso (250 ml) de leche o  dos yogures de 125g cada uno, por ejemplo.

El yogur juega, pues, un papel muy importante en la alimentación infantil siendo un alimento ideal para instaurar pautas de alimentación saludables desde la primera infancia. Su aporte nutricional, ser fuente de calcio, de fácil digestión, versátil y saludable son solo algunas de las características que lo convierten en un alimento óptimo para la dieta infantil tanto a la hora del desayuno, para la merienda o como postre.

[1] Sharon M. Donovan, Gouthan Rao; Beneficios del yogur entre bebés y niños pequeños de 4 a 24 meses: una revisión sistemática, Nutrition Reviews, Volumen 77, Número 7, julio de 2019, páginas 478-486

[2] D.A Hobbs, D.I Gibbens, J.A Lovergrobe, National Diet and Survey, Febrero de 2019; 58 (1): 409-422