La Asociación Española de Fabricantes del Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY) reclama a todos los partidos políticos que el futuro Gobierno que se forme tras las elecciones generales del 23 de julio reduzca el IVA del yogur y las leches fermentadas de forma estructural del 10% al 4%, debido a la esencialidad de estos alimentos lácteos.
La asociación recuerda que el yogur y las leches fermentadas llevan años sufriendo un trato desigual con respecto a la fiscalidad ya que su valor nutricional es similar –o incluso superior– a otras categorías de alimento con un IVA exento o superreducido.
AEFY lleva más de dos años trasladando al Gobierno, a los distintos Grupos Parlamentarios y a otras instituciones su inquietud para que los yogures y leches fermentadas reduzcan el IVA del 10%. La asociación ha calculado que esta reducción del tipo impositivo al 4% permitiría al conjunto de las familias españolas un ahorro de 80 millones de euros. Por ello, este ahorro facilitaría que en los hogares con rentas bajas se pudiera asegurar el consumo de, al menos, un yogur al día entre los niños y niñas, contribuyendo a garantizar los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo.
Además, la asociación ha constatado que en Europa prevalece el IVA reducido y superreducido a alimentos nutricionalmente densos, como es el caso de los yogures y las leches fermentadas. En Francia, ese tipo es del 5,5%; en Bélgica, del 6%; en Alemania, del 7%; y en los Países Bajos, del 9%. En la misma línea, Portugal no solo aplica el 6% al IVA del yogur, sino que, además, tiene en vigor una rebaja temporal al 0% hasta octubre de 2023.
Por ello, AEFY considera primordial la implicación del futuro Gobierno que se forme tras las elecciones del 23 de julio, así como de otras Administraciones Públicas, en el desarrollo de una política fiscal proporcional que promueva el consumo de alimentos saludables, como el yogur y las leches fermentadas. Estos alimentos lácteos destacan por una elevada penetración en los hogares españoles, por encima del 95%, y, cada día, se consumen alrededor de 22 millones de unidades.
Acceso a una dieta saludable entre la población más vulnerable
Para AEFY, es fundamental facilitar el acceso de la población más vulnerable a una dieta saludable y asequible, evitando sustituir el consumo de estos alimentos nutricionalmente tan densos por otras opciones menos recomendables, especialmente entre los niños y niñas.
Los yogures y leches fermentadas son alimentos muy completos desde el punto de vista nutricional, siendo fuente de macro y micronutrientes esenciales (lactosa, proteínas, minerales y vitaminas), con un bajo aporte calórico e ideal para mejorar la calidad de la dieta dentro de un patrón de alimentación equilibrado y saludable. Además, los yogures cubren más del 15% de la cantidad diaria recomendada de calcio y fósforo, así como más del 10% de las de vitaminas B2 y B12.
El consumo diario del yogur y las leches fermentadas está recomendado por las guías alimentarias en todas las etapas de la vida y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) lo ha incluido en su guía de alimentos esenciales para una cesta de la compra nutricionalmente de calidad, saludable y sostenible. Igualmente, varias guías y pirámides nutricionales –entre ellas las de la propia AESAN, el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas o la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria–, así como las asociaciones de consumidores, recomiendan el consumo a diario de alimentos lácteos, como los yogures y leches fermentadas.
Para el presidente de AEFY, Antoni Bandrés, “no hay razones solventes que justifiquen mantener los yogures y leches fermentadas a un tipo de IVA del 10% ya que nutricionalmente son equiparables a otros alimentos que una fiscalidad menor. Muchos países europeos ya apuestan por tipos impositivos bajos para alimentos de este perfil nutricional, con el fin de facilitar el acceso a los mismos por parte de la población. En España tiene la oportunidad de actualizarnos y dejar el vagón de cola en esta materia”.
«En nuestra opinión», añade, «todos los que formamos parte de la cadena de valor, incluido el futuro Gobierno que se forme tras las elecciones generales del 23 de julio y las Administraciones Públicas, debemos colaborar estrechamente y esforzarnos para que los niños pertenecientes a familias con rentas bajas puedan tomar entre dos y cuatro alimentos lácteos al día, como el yogur y las leches fermentadas, siguiendo la recomendación de la Federación Española de Nutrición (FEN). Así, se garantizarían los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo de los más pequeños, especialmente aquellos pertenecientes a los hogares más vulnerables, evitando sustituir su consumo por otras opciones menos recomendables”.