yogur merienda infantil

Niño merendando un yogur. AEFY /Pexels.

  • Este lunes, 15 de abril, se celebra en España el Día del niño, una fecha que tiene como objetivo concienciar sobre el derecho de todos los pequeños a la salud, educación y protección, independientemente de su país de nacimiento.
  • En España, la mayor parte de los niños tienen carencias relevantes en su alimentación, como refleja el “Libro Blanco de las meriendas”, dirigido por el Dr. Ramón de Cangas e impulsado por AEFY.
  • Una mala alimentación puede acarrear problemas de salud en la infancia y en etapas posteriores de la vida.
  • El yogur es un alimento asequible, versátil y rico en nutrientes esenciales que ayuda al correcto crecimiento.

El acceso a una alimentación saludable, vital para el correcto desarrollo de niños y niñas, es parte inalienable del derecho a la salud. Sin embargo, los cambios en la dieta de las últimas décadas, en las que el consumo de productos con mayor carga en sal, azúcares y grasas ha crecido en detrimento del de frutas, verduras y lácteos, llevan a los especialistas de la nutrición a alertar sobre patrones de alimentación con un número sustancial de carencias.

En este contexto, preocupan especialmente los niños, como refleja el Libro Blanco, elaborado por un equipo de dietistas-nutricionistas, liderados por el Dr. Ramón de Cangas, e impulsado por la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY). Un documento informativo y profesional que, a modo de diagnóstico, ha estudiado los patrones de alimentación en las meriendas de los niños y niñas españoles, así como los efectos que estos hábitos nocivos pueden tener en su salud.

¿Por qué las meriendas?

Los especialistas recomiendan que la merienda aporte un 10% del total de las calorías consumidas a lo largo del día. Sin embargo, la investigación que han llevado a cabo los autores del Libro Blanco concluye que, en España, esta comida ligera tiene un gran aporte calórico, pero baja calidad nutricional: la mayoría de los padres opta por dar a sus hijos productos con exceso de azúcares, sales y grasas a mitad de la tarde, lo que influye directamente en su salud presente y futura.

En este contexto, los productos lácteos, y fundamentalmente los yogures, pueden jugar un papel clave en la mejora de la dieta. Se trata de un alimento asequible, fácil de digerir, rico en nutrientes y saciante, e históricamente muy presente en la dieta mediterránea, recomendada por nutricionistas y pediatras. Es, además, fácilmente combinable con otros productos con aportes nutricionales y calóricos esenciales para el crecimiento, como la fruta o los frutos secos.

Sin embargo, el estudio del Libro Blanco destaca su baja presencia en las meriendas: el 94% de los menores toma algún lácteo para merendar, al menos, cada tres días; de entre dichos lácteos, el yogur es el alimento elegido en el 22,6% de los casos. Una cifra que se reduce aún más conforme los niños y niñas crecen: según la “Valoración de la condición nutricional, y de hábitos y preferencias alimentarias en una población infantil-juvenil, de 7 a 16 años, de la Comunidad de Madrid”, el 41,4% de los pequeños de 3 a 6 años lo consume al menos una vez a la semana, mientras que entre los 7 y los 12 años el porcentaje se reduce casi diez puntos, hasta el 32,4%.

Una cantidad muy por debajo de la recomendada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que recomienda el consumo de dos raciones de alimentos lácteos al día, o lo que es equivalente, dos yogures naturales.

El yogur en la alimentación infantil

Una dieta adecuada en la infancia es base fundamental para una vida adulta sana. Por el contrario, una alimentación poco equilibrada en los primeros años de vida puede llevar a desarrollar patologías como la obesidad, la diabetes, trastornos del comportamiento alimentario, varios tipos de cáncer o alergias y asma, entre otras. Asimismo, los estudios recogidos en el Libro Blanco manifiestan que no hacer las cinco comidas diarias aumenta el riesgo de obesidad.

Pero el consumo de yogur en niños y niñas se relaciona con una mayor calidad general de la dieta y una adecuación de nutrientes fundamentales para su crecimiento, como el calcio, las proteínas o la vitamina D. Las investigaciones concluyen que este alimento aumenta sustancialmente el contenido mineral óseo de los más pequeños.

Los probióticos presentes en el yogur pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, crucial para la digestión adecuada y la absorción de nutrientes. Esta característica única del yogur lo convierte en un aliado para la prevención de enfermedades gastrointestinales y otras afecciones relacionadas con el sistema inmunológico durante la infancia.

AEFY y su contribución a la alimentación saludable

Logo de los miembros de AEFY

Logo de AEFY y de los miembros que integran la asociación.

La Asociación Española de Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY) está comprometida en la promoción de una alimentación, especialmente la infantil, nutricionalmente densa y saludable. Como parte de la industria, el objetivo de AEFY es establecer una dieta infantil equilibrada que proporcione los nutrientes esenciales necesarios para asegurar el desarrollo y crecimiento óptimos en todas las etapas de la vida, independientemente de la situación social y económica de las familias.